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Honduras: Más de 60% incrementan deportaciones de niños y niñas hondureñas que emprenden ruta migratoria

Tegucigalpa.- En un 60% se han incrementado las deportaciones de niños y niñas en Honduras en comparación con el año anterior, el 27% de estos son menores no acompañados que emprenden la ruta migratoria huyendo de la violencia, pobreza, criminalidad, falta de acceso a educación y salud de calidad frente a la carencia de políticas públicas de atención a la niñez.

Hasta el 30 de julio, la red Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden) reporta que 11,263 niños y niñas han sido deportados hacia Honduras lo que representa un incremento del 62% de casos en comparación con las mismas fechas de 2021.

En julio del año anterior se contabilizaban 4,308 niños y niñas retornadas, este año el incremento es de 6,955 reportes, estadísticas que exponen que niños y niñas apuestan por abandonar la nación al no encontrar condiciones de vida adecuadas.

Del total de niñez retornada 56% son niños y 44% niñas, 8,227 iban acompañados mientras que 3,036 migraron solos, sin compañía de un adulto. Estados Unidos retornó 7,281 niñas y niños mientras que México 3,592 y desde Guatemala 116.

La organización no gubernamental detalla que, desde 2014 a la fecha, Honduras reporta 100,092 niños, niñas y adolescentes deportados siendo el año 2019 con más registros con 25,990.

Al mes, son retornados alrededor de 1,609 niños y niñas lo que indica que 2022 podría superar los 20 mil retornados, siendo el segundo año con más cifras. Para 2014 se contabilizó 10,873 niños y niñas deportados, en 2015 fueron 8,378, en 2016 superó los 10,061, en 2017 se disminuyó a 4,823.

Para el año 2018 las deportaciones de menores de edad fueron 11,713, en 2019 ascendió a 25,990, en 2020, año de la pandemia del SARS-CoV-2, se redujo a 4,797 mientras que el 2021 cerró con 12,194.

“Si comparamos el año 2021 con el año 2022, se ha incrementado las deportaciones de la niñez eso significa que hay una ausencia de políticas públicas, hay una ausencia de presupuestos públicos, una inestabilidad a nivel económico que hace que la población hondureña siga huyendo de manera masiva de nuestro país y no es la excepción las niñas y los niños que, incluso, deciden en un gran porcentaje tener que huir solos para buscar mejores oportunidades de vida”, lamentó Wilmer Vásquez, director de Coiproden.

Recientemente, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, se reunió con el secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, quien reveló que más de cuatro mil niños hondureños se encuentran entre la frontera de México con esa nación, por lo que se comprometió con implementar acciones que contrarresten el fenómeno.

Según el Instituto Nacional de Migración (INM), el 17.74% de la migración irregular corresponden a niños y niñas. En lo que va del 2022, se han deportado 64,118 hondureños, de las cuales, 17,312 son niños y niñas, de estos 6,049 son mayores de 12 años.

A criterio de Vásquez, la crisis migratoria que por años enfrenta la nación centroamericana debería ser declarado “emergencia nacional” que permita revisar y reorientar las políticas de Estado vigente, priorizar inversión a niñez y adoptar una política nacional de niñez y adolescencia.

“El tema de la migración sigue siendo un tema de mucha preocupación, son miles que están en países de tránsito, son cientos que están entre la frontera de México con Estados Unidos, cientos detenidos y muchos que han muerto, es un problema serio, debería de declararse como una permanente emergencia”, declaró.

Vásquez especificó que la niñez y juventud huyen de la miseria que enfrentan, más del 74% de la población hondureña vive en condición de pobreza, también abandonan el país por la corrupción, la impunidad, el crimen organizado, la desigualdad e inseguridad que ahora “se toma como algo normal”.

Misma valoración tiene la defensora de los derechos de migrantes, Itsmania Platero, quien añade que la niñez huye de los factores antes mencionados para enfrentarse en la ruta migratoria a maltratos físicos, emocionales, esclavitud laboral y sexual y, en el peor de los casos, la pérdida de la vida.

“Hay una cantidad muy grande de niños que migran, la gente no solo sale por el aumento de la violencia mortificando a la niñez sin que el Estado se preocupe por ellos, deserción escolar, sin fuentes de empleo, sin oportunidades”, lamentó.

Cabe señalar que un informe del organismo internacional Visión Mundial ubica a Honduras como uno de los once países que más expulsa migrantes, siendo los niños y niñas los más vulnerables sin atención requerida por el gobierno.